El Primer Ministro está convencido de que habrá superávit este año a pesar de la “nueva prioridad” para Defensa

El primer ministro expresó hoy su convicción de que habrá superávit presupuestario este año pese a la “nueva prioridad” dada a la Defensa, garantizando que no transferirá “ni un solo céntimo” de ningún ámbito de política pública.

En una entrevista con RTP, grabada en Bruselas, el mismo día en que finalizaba la Cumbre de la OTAN en La Haya, Luís Montenegro admitió que el área de Defensa “es una nueva prioridad” para su Gobierno, pero “que no pone en riesgo las demás”.

“Nuestra expectativa –nadie tiene la certeza absoluta, el año aún no ha terminado– pero todo indica, tenemos plena confianza, que llegaremos al final del año con las cuentas públicas equilibradas y, por tanto, con un nuevo superávit presupuestario”, afirmó.

Al preguntársele si el compromiso de alcanzar la meta del 2% del PIB para Defensa este año implica transferir fondos de otro sector, como la salud, respondió: «Absolutamente cero. No cambiaremos ni un céntimo en ninguna de nuestras políticas públicas».

Cuando se le pidió que explicara cómo logrará esta inversión -que estimó en La Haya que costaría alrededor de mil millones de euros-, Luís Montenegro aseguró que no se trata de un caso de "contabilidad creativa".

“No hemos descubierto ninguna mina de oro para pagar ahora esos gastos”, afirmó, y añadió que el Gobierno destinará a Defensa “recursos que tenga disponibles de las reservas en el Ministerio de Hacienda y de la capacidad que la propia ejecución presupuestaria permita”.

De cara al futuro, admitió que el Gobierno tendrá que “tener un plan plurianual para seguir incrementando esta inversión en los próximos años”, con el fin de acercarse al objetivo del 5% fijado hoy para 2035.

Como ya lo hizo al final de la Cumbre de la OTAN, el Primer Ministro explicó que esta inversión implica la valorización que ya se está haciendo en los recursos humanos de las Fuerzas Armadas, pero también en el equipamiento, poniendo como ejemplos la necesidad de "modernizar los vehículos Pandur", "mirar a los patrulleros oceánicos" o aprovechar las ventajas que el país ya tiene "en la capacidad de construir aviones, como el KC-390".

Podemos lograrlo, incluso analizando las capacidades de nuestra industria y las capacidades de mantenimiento que tenemos en Portugal. Esto tiene otro efecto: impulsar nuestra economía», afirmó.

Preguntado sobre si los compromisos adquiridos en La Haya se debieron a presiones de Estados Unidos o a una necesidad real, Montenegro admitió que se trató de "una combinación de ambos factores" y evitó comentar las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de que podría penalizar a España con aranceles adicionales por su negativa a aumentar aún más la inversión en Defensa.

Lo que tenemos que verificar es si esta decisión es la mejor para nuestros países, para nuestra Europa, para los intereses de nuestros ciudadanos. Hoy, nuestras democracias están gravemente amenazadas, subrayó.